Aviones de carga Antonov a través del tiempo

Oleg Konstantinovich (O.K.) Antonov todavía estaba en la escuela en 1930 cuando ya tenía una producción de planeadores de entrenamiento en marcha. Gracias a su experiencia le ofrecieron un puesto de ingeniero y diseñador jefe en la fábrica de planeadores de Moscú. Cuando esta empresa cerró en 1938, Antonov empezó a trabajar para A.S. Yakovlev, un respetado diseñador soviético. El 31 de mayo de 1946 Yakovlev nombró a Antonov jefe de una empresa de diseño filial que llegaría a convertirse en la Oficina de Diseño Antonov.

Lo primero que hizo en esta empresa fue desarrollar un avión utilitario con un motor de 730 caballos. El resultado fue el AN-2, que despegó por primera vez en 1947. El AN-2 tuvo tal éxito que Antonov y su equipo ganaron el Premio Stalin y 100.00 rublos en 1952. El avión se exportó a todo el bloque del Este y al Tercer Mundo y se mantuvo en fabricación durante 20 años.

Tras este éxito, Antonov continuó rompiendo barreras. En esos tiempos, la fabricación de los aviones soviéticos se mantenía separada de las empresas de diseño. Antonov sin embargo construía sus prototipos (como el AN-26, AN-30, y AN-32) en diversas fábricas por la región.

En 1955 Antonov empezó a diseñar el AN-12, un avión militar turbopropulsor de tamaño mediano que marcó un gran avance en la aviación soviética. El 16 de diciembre de 1957, el Antonov AN-12 despegó por primera vez. En 1962 este avión ganó el premio Lenin y O.K. Antonov fue nombrado Diseñador General. Hasta el día de hoy, el AN-12 se mantiene como un avión de carga versátil y de consumo eficiente. Cualquier mercancía voluminosa se introduce rápida y fácilmente usando el sistema de carga trasero del avión.

En los años 50 se desarrolló el AN-24. El AN-24 era un bimotor turbopropulsor de medio rango que en su mejor momento se usaba en el 30% de vuelos con pasajeros en el bloque soviético. Las avanzadas técnicas usadas en el AN-24 fueron mejoradas para la construcción del AN-26. A día de hoy, el AN-26 es el más usado por ACS para el transporte de mercancías pesadas.

Antonov también estuvo desarrollando aviones más pequeños durante estos años. El bimotor AN-72 fue desarrollado en principio para uso militar en los 70, y se mantuvo en producción durante más 20 años. Este avión es el predecesor del AN-74, que tiene unos distintivos motores turborreactores de doble flujo sobre las alas que mejoran el despegue y aterrizaje en pistas cortas.

A finales de los años 60 Antonov abrió un nuevo camino: empezaron a desarrollar un avión de carga para mercancías más voluminosas. El AN-22 se estrenó con gran algarabía en el espectáculo aéreo de París de 1965. En esos momentos era el avión más grande del mundo, con capacidad para las piezas más grandes de equipamiento soviético, incluidos los tanques. Hasta el día de hoy el AN-22 sigue siendo el avión turbopropulsor más grande, equipado con cuatro motores.

Al comienzo de los años 80, la técnica para el transporte de carga de grandes dimensiones siguió su desarrollo. Antonov cambió de nuevo el curso de la carga aérea comercial con la inauguración del AN-124. Aún hoy es uno de los aviones más grandes del mundo. El AN-124 tiene una capacidad de carga impresionante, sistemas de carga automáticas y una variedad de equipamiento que hace el transporte más simple y rápido. Le pusieron AN-124 Ruslan por el gigante del escritor ruso Alexander Pushkin. Aceptaba una carga de 120 toneladas que han aumentado hasta las 150 de ahora. ACS ha organizado vuelos de carga en el AN-124 en muchas ocasiones, una de las más inolvidables fue para transportar equipamiento de pozo petrolífero urgente desde Osaka, Japón a Oslo, Noruega.

O.K. Antonov falleció en 1984 a los 78 años de edad. Petro Vasylovych Balabuyev lo sustituyó como Diseñador general. Balabuyev encabezó el diseño del Antonov AN-225, aún hoy el avión más grande del mundo. El AN-225 voló por primera vez el 21 de diciembre de 1988. Es el único avión del mundo con seis motores turborreactores. Este avión tiene una capacidad de carga de 250 toneladas, incluyendo piezas de 200 toneladas de peso en rutas de corto y medio rango.

En 2016 los expertos en carga de Air Charter Service pudieron comisionar un Antonov AN-225 para transportar la pieza más pesada que se ha llevado nunca en América. La pieza era un transformador de 182 toneladas que llevaron desde São Paulo a Santiago de Chile. Hasta hoy el Antonov AN-225 es el avión de carga más grande del mundo. Varios competidores están ahora intentando construir algo más grande, pero todavía no lo han conseguido.